Damasco-Ginebra (CICR) - La operación destinada a evacuar a los civiles y combatientes de Alepo oriental finalizó la noche del jueves 22 de diciembre,?después de una semana de reiteradas interrupciones en condiciones climáticas cada vez más extremas. Unas 35.000 personas fueron evacuadas a las zonas rurales vecinas por la Media Luna Roja Árabe Siria y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Entre los evacuados había un centenar de pacientes gravemente heridos o enfermos.
"Nuestra prioridad era no solo prestar asistencia a las personas más vulnerables, sino también asegurar que los civiles dejaban la ciudad de forma voluntaria", explica Marianne Gasser, jefa de la delegación del CICR en Alepo. "Estas comunidades vivían en barrios que han quedado totalmente devastados por la violencia, y las familias han estado luchando durante meses para encontrar seguridad, comida, asistencia médica o un alojamiento apropiado. Incluso si la situación era sumamente dolorosa y confusa, estas personas estaban desesperadas por irse".
Con unas temperaturas por debajo de cero, la gente empezó a quemar lo que encontraba, incluso mantas y ropa, para calentarse y calentar a sus hijos mientras esperaba ser evacuada. Más de 100 voluntarios de la Media Luna Roja Árabe Siria y colaboradores del CICR permanecieron a su lado día y noche durante la semana pasada, para garantizar su seguridad, darle apoyo y tranquilizarla lo más posible.
““No hay palabras que lo describan... la destrucción, la oscuridad, la desesperación”. Un relato en primera persona desde #Alepo de un trabajador humanitario. Véalo en Twitter
La evacuación, que comenzó el jueves pasado, quedó interrumpida varias veces debido a las negociaciones mantenidas entre las diferentes partes en el terreno. Paralelamente a esta evacuación, se llevó a cabo una operación similar en las localidades asediadas de Foua y Kefraya, situadas en la provincia de Idlib, gracias a la cual más de 1.200 personas, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, fueron evacuadas en la dirección opuesta y trasladadas temporalmente a Alepo por la Media Luna Roja Árabe Siria y el CICR.
"Los civiles que, al igual que estas miles de familias de Alepo, Foua y Kefraya, decidieron marcharse deben tener la posibilidad de regresar a sus hogares cuando lo deseen", indicó la señora Gasser. "Muchos querrán volver algún día".
Aunque la Media Luna Roja Árabe Siria y el CICR no formaron parte de las negociaciones, las diferentes partes les pidieron que actuaran como intermediarios humanitarios neutrales y se encargaran de poner en práctica el acuerdo alcanzado.
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