El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha solicitado a sus donantes más de dos mil millones de francos suizos para financiar sus operaciones sobre el terreno en 2018, a fin de prestar protección y asistencia a millones de personas afectadas por conflictos y otras situaciones de violencia.
Los fondos solicitados, que representan un aumento del 11,6 por ciento con respecto al presupuesto que el CICR ha tenido en 2017 para las operaciones sobre el terreno, permitirán que la Institución siga atendiendo las necesidades más urgentes de las personas atrapadas en los conflictos que se libran en los contextos más complejos, como Siria, Irak, Sudán del Sur, República Democrática del Congo y Yemen.
En una conferencia de prensa ofrecida ayer en Ginebra, el presidente del CICR, Peter Maurer, agradeció a los donantes el continuo apoyo que brindan a la Institución, así como la confianza que mantienen en su misión y su cometido.
"El CICR está sumamente preocupado por el número y la intensidad de los conflictos prolongados que hoy vive el mundo. Las consecuencias tanto inmediatas como de largo plazo que tienen en los millones de personas afectadas deberían ser un motivo de preocupación para todos nosotros. Si bien algunos de estos conflictos suelen ser noticia, muchos otros pasan inadvertidos y quedan fuera de la atención pública. Pedimos el apoyo de los donantes para asegurarnos de que las personas afectadas no queden en el olvido", dijo el señor Maurer.
La mayoría de las actividades del CICR están centradas en conflictos cada vez más complejos y apuntan a ofrecer servicios básicos y prestar apoyo a sistemas que son vitales para la vida de la población en general. Los desafíos son particularmente graves en las ciudades, donde las escuelas, los hospitales y los sistemas de abastecimiento de agua y electricidad suelen estar dañados o destruidos a raíz de años de enfrentamientos.
"Dado que tiene un acceso privilegiado a los militares y a los grupos armados, el CICR se esfuerza para prevenir las violaciones del derecho internacional humanitario y para proteger a los civiles de los peores efectos de los conflictos. Solicitamos a los donantes que sigan apoyando la acción del CICR, tanto en emergencias imprevistas como en respuesta a las necesidades de largo plazo de comunidades devastadas por años de guerra", añadió el señor Maurer.
En la conferencia de prensa, el señor Maurer destacó la necesidad de que los fondos otorgados al CICR sigan siendo flexibles y no se les asigne previamente un fin específico, para que la Institución pueda continuar prestando ayuda únicamente en función de las necesidades.
Para más información:
Christoph Hanger, CICR, Ginebra, +41 79 574 06 36